Por Luis Heresi

 

Un buen sistema de medición basado en indicadores estratégicos (KPI’s) constituye una de las claves para el éxito de una empresa o institución. Indicadores estratégicos pertinentes y adecuados pueden ser fundamentales para transformar una organización en el sentido requerido para el cumplimiento de su estrategia, al mostrarnos oportuna y claramente no sólo dónde estamos sino dónde queremos ir.

Teniendo en cuenta lo anterior, lo más importante es que los KPI’s debieran estar enfocados a medir aquellos aspectos claves que son esenciales para ejecutar la estrategia. Considerando lo anterior debiéramos tener:

• Un conjunto acotado y focalizado de indicadores corporativos o institucionales (no más de 8-10) orientados a medir y controlar el cumplimiento de los desafíos estratégicos de la organización, derivados de su Misión y su Visión para los próximos 3-4 años
• Un set de indicadores para cada una de las áreas claves de la organización, alineados con los indicadores de gestión corporativos o institucionales (4-5 indicadores claves por área). Estos indicadores debieran ser indicadores específicos del área en cuestión y que sean fundamentales para el cumplimiento de los indicadores corporativos o institucionales en lo referido al quehacer concreto del área. Por lo tanto, miden y controlan aquellos aspectos claves que el área debiera cumplir para asegurar el logro de los desafíos estratégicos de la organización.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones podremos contar con una herramienta indispensable para la ejecución de la estrategia de una empresa o institución: un set de indicadores consistente, acotado y pertinente, fácil de implementar y de administrar, que asegure la medición y el control oportuno de la ejecución de la estrategia.